El Guerrero Vencido

sábado, 12 de enero de 2008



Entre las penumbras se dibuja la silueta del guerrero que venció en mil batallas, pero viene de perder la más importante en su vida… la lucha contra su reflejo. Mirenlo!!... esas gotas que caen de su rostro no son de sudor, ese sudor tan común después de la guerra; esas gotas son lágrimas que precisamente emanan por todo lo contrario, son esas que todos escondemos alguna vez en la vida y aparecen cuando menos las queremos.

Cabizbajo entró en sus posesiones, tomó una bocanada de aire que llenó sus pulmones y se acostó en su cama al ritmo que iba saliendo una delicada brisa por entre sus labios, cerró los ojos y mente en blanco se entregó a mundos de fantasía, sin saber si al otro día despertará… a esas alturas ya daba lo mismo.

1 comentarios:

Dr_Cucho dijo...

Al momento de cerrar los ojos da lo mismo, el desafío comienza realmente al día siguiente al conservar la vida… el levantarse tras la caída es la victoria más placida, la más gloriosa, la que permite vestir al guerrero con una coraza mucho más fuerte… pero es la más difícil de obtener…
Creo que ya lo hemos vivido en más de alguna ocasión… vernos dejar caer nuestros brazos hasta que los hombros toquen el piso casi como una plegaria… las adversidades se presentarán una tras otra mientras se mantenga éste actual sistema de cosas… por mientras, la capacidad de alzar la frente es la base de lograr la real fortaleza, pues la más grande de las victorias es la que nace de la derrota…

Muy buenas palabras de humo dejadas al viento… han sido recibidas placidamente por estos sentidos atentos…

Cuídese compadre… no estamos viendo…

Adeau…