Quiero matarte con besos que me den la vida, quiero darte sensaciones de libertad siendo presa de mis brazos, quiero quemarte en las brazas del aberno mientras te llevo al cielo… son tantas cosas que quiero y entre tanto querer se escapan deseos como suspiros gélidos en noches de invierno.
Te anhelo en frías noches de ardiente espera, entre tibias sábanas que acurrucan mis sueños, aún así te siento mía… será el recuerdo, será lo indeleble de un beso en los labios o quizá un abrazo fuerte que una nuestros corazones mas allá de la carne, pero eres mía entre respiros y risas, entre miradas de niña y conversaciones de adultos.
Sólo un “Te Amo” cierra el círculo donde juegan a la ronda inseguridades juveniles y una antigua mente cuadrada, vacía de anhelos y llena de prejuicios. Sólo un “Te Quiero” asesina el silencio cómplice de una pareja incrédula del tiempo, pero que atesora monedas de cariño que nadie podrá acuñar más que ellos.
