Tanto tiempo ha pasado?, mas de un año desde que no te veía (mejor dicho: “que no te sentía”). No puedo decir que me hacías falta, pero esas caricias que das en mi rostro son tan suaves que a veces me gustan y otras veces las odio. Tu ausencia es de aquellas que no se extrañan pero que se recuerdan, tu has estado en aquellos momentos donde no había nadie a mi lado… por eso me extraña que ahora estés acá, junto a mi como en los viejos tiempos, siendo que me siento en el mejor momento de mi vida, en el lugar donde siempre quise estar y sintiendo cosas que nunca sentí.
Que haces acá??... porque tienes que venir a recordarme que los corazones se aprietan, las gargantas se anudan y el cuerpo tiembla?... en que momento me descuidé para abrir esa puerta que permitió que salieras del lugar donde deberías permanecer por mucho tiempo?
Si, ahora entiendo, gracias por esas palabras salinas… lo haces para recordarme que soy humano como muchos otros, como todos los de mi especie… lo haces para decirme que no siempre lo que yo veo es lo verdadero. Te conozco… lo disfrutas, te gusta tocarme y recorrer mis facciones, te gusta dejar ese salado sendero que no sirve de nada mas que para facilitarle el acceso a las que vienen.
Te odio, porque llegaste cuando no debías.
Te amo, porque de amor y odio está hecha la vida.