Reflejos que matan.

lunes, 10 de diciembre de 2007


Pobre y triste imbécil, no sabes más que quejarte y apesadumbrarte por todo aquello que no logras, estoy cansado de mirarte a la cara y darme cuenta que eres una lacra más entre todas las que alguna vez odiaste. Sécate esa cara y mírate, avergüénzate de esta situación, es la mejor forma que tengo para enseñarte… para decirte que salgas de este estado y avances con la frente en alto, que no sigas esperando que te aprecien… si tu mismo no lo estás haciendo ahora.

Abre esos ojos!!!... me tienes cansado con tus pensamientos infantiles y actitudes parsimoniosas, los errores ya están cometidos y serán cadenas que cargarás por el resto de tu vida y habrá gente que las inmortalizarán y sacarán a relucir cuando menos lo necesites. Ríndete, cierra los ojos y abre los brazos para acoger lo que te están ofreciendo de tan desinteresada forma, no mires atrás… ellos no lo hicieron cuando avanzaron sin ti.